sábado, 30 de julio de 2011

A Un Padre

Cuantas veces llegaste del trabajo cansado, dolido, pensando un mundo mejor, cuantas veces llegaste, abatido, pensando en tus hijos, en el porvenir.

Que chingada vida tendria Raúl, el hijo, si no estudiaba, sino leia, sino podia con la secundaria.
Que chingada vida tendrian todos si fueran solamente un obrero, si fueran solamente uno mas, en este mundo, cada vez mas deteriorado, mas lejos de la justicia, mas lejos de los ideales.

 (Esto fue mal dicho él jamas dijo groserias, jamas bebio, lo que yo heredo es del abuelo, el borracho, el tio, el otro abuelo, la abuela grande, los demas, tu mi señor, jamas bebiste gota de alcohol, no lo olvido. esto es una nota para ti.)


Padre, que lejos estan los ideales, si para llorar uno tiene que pagar.
Que lejos esta todo si uno vive siempre esperanzado de que todo cambiara, sobreviviendo a todo porvenir, a toda dolencia.

Cuantas veces en tu desvelo y preocupacion pensaste en mí, en mis hermanos, que si hubiera sido toda la vida, tu no vivirias.

Cuantas veces tu piensas en nosotros al dia, en tu amado R, en tu respetado R, en tu significativo R.

En esta tarde, de verano, mire por la ventana a mi vecino cuidaba a su hijo, pasando horas indeterminadas mirandolo, estando al pendiente, jugando con el balon, enseñandole andar en la bicicleta, dandole reconfortantes palabras, recriminandolo y exigiendole fuertemente, me acorde de ti, que vertiginoso es el tiempo si para quererte haya pasado una y otra vida.

Gracias, por lo el porvenir heredado, sin que tu tuvieras nada, nos heredaste, es una herencia fastuosa, el ideal, la lucha, la honradez, el sueño de un porvenir mejor.

Niña, decia tu abuelo, a poco no mas quieres ser un obrero al que no le gusta su trabajo...

Miralo que feliz con sus nietos.

jueves, 28 de julio de 2011

Pequeña




Te detuviste, mucho tiempo libre, una pequeña flor, el pasto seco, te detuviste, mucho tiempo para mirar, una pequeña flor, ya no querías caminar, un arbusto, dije yo, una flor decías tu, que colores, que pequeña, que dulce y que frágil, un color, miraba yo, un ser vivo, una pequeña flor.

Nos detuvimos, tu la querías cuidar, no continuamos, yo la quería arrancar, el pasto seco, un padre, una hija, el sol poniente, una pequeña flor, la esperanza, un mundo, yo, tu, una pequeña flor, mirabas tu, un arbusto dudaba yo.

La esperanza, un momento, el amor, una palabra, una imagen, un instante y yo,  detenido pensando en ti, una hija, un padre, el mundo, el sol poniente, el porvenir, Dios.

jueves, 7 de julio de 2011

Hoy.

Hoy pesa sobre mi el tiempo, el cansancio, el dolor de espalda, no saber de ti nada, de que te pierdas, de que no te encuentre, de que tengamos tanto tiempo para extrañarnos, para borrarnos, para aborrecernos.

Hoy esta sobre mi un día difícil, que decoro con textos y con comida de cadáver.

Hoy esta llama de creatividad que se inflama y se arruina por no tener tiempo.

Hoy que pesa sobre mi el demonio del materialismo y que me pide mi alma, como lo único valioso que tengo.

En la mañana de hoy, el pájaro me recuerda mi pretexto para sonreír, para vivir, para volar, hoy siento esperanza y amor, nada ha estado mejor, ellas pequeñas, la vida grata y la juventud frugal.

sábado, 2 de julio de 2011

Las 19 hrs. y metro Allende lleno.

Luis Eduardo Aute pone de pie al público en su presentación

El cantautor ofrece lo mejor de su repertorio en el Teatro de la Ciudad
GENEROSO. El intérprete cantó temas de su nuevo disco (“Intemperie”), otros de su disco anterior y otros “de la prehistoria”,dijo (Foto: SÁSHENKA GUTIÉRREZ EFE )


Viernes 01 de julio de 2011 Martha Patricia García | El Universalmartha.garcia@eluniversal.com.mx
De pie fue como el público despidió a Luis Eduardo Aute el miércoles (29-06-2011)por la noche en el primero de dos conciertos que tenía pactados en el Distrito Federal.
Aunque al inicio del evento, que arrancó minutos después de las 20:00 horas, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris lucía con varios asientos vacíos, se fueron ocupando poco a poco durante la primera media hora.
Ante todo la humildad
Una de las cosas que caracteriza al artista es su sencillez y su concierto no fue la excepción, pues lo dejó en claro, una vez más, al saludar a su público.
Comentó que México es un país al que quiere mucho. “Pero ustedes tienen la culpa, porque me dan un cariño que no merezco, por eso hoy intentaré estar a la altura”, y trás sus palabras los aplausos no se hicieron esperar.
Luego de un par de canciones el cantautor advirtió que sería un concierto largo. “En estos tiempos de codicia, seré muy generoso (bromeó). Voy a cantarles las canciones del nuevo disco (Intemperie), otras del disco anterior y algunas de la prehistoria”, dijo provocando la risa de los asistentes.
Luis Eduardo Aute compartió la velada con dos damas; al inicio de la noche participó la cantante Tonana, quien interpretó los temas “Cielo vista”, que dedicó a las muertas de Juárez, así como “Anhelos y destinos” y a mitad del concierto fue su cortista, Cristina González Narea, quien interpretó una de sus canciones, titulada “Se apagó la ciudad”.
Ya entrados en confianza
Entre una canción y otra, el cantante hizo alarde de su buen humor, haciendo bromas que aludían a las canciones que estaba por interpretar.
“Les voy a confesar una cosa, porque son todos ustedes muy guapos. Creo en Dios, porque creo en el sexo”, dijo el artista y luego formuló todo un discurso en torno a la sexualidad que pasó por la teoría del big bang y llegó incluso al planteamiento de que la muerte podría ser una cosa “orgásmica”, lo que provocó la risa de sus seguidores en múltiples ocasiones. Sin embargo, al final Aute pidió al público que olvidara todo lo que había mencionado, pues aseguró que sólo trataba de hacer una introducción para el tema “Aleluya”.
Mientras tanto en el público podían escucharse reacciones de todo tipo, incluyendo algunos piropos para el artista que, aun tras el paso de los años, no ha perdido el encanto para sus fans.
Quince minutos antes de las 23:00 Aute se despidió y salió del escenario, pero el público demandó su regreso y éste los complació deleitándolos con su voz durante media hora más.
“Quiéreme”,“¿Qué me pasa doctor?”, “Banda aparte”, “Alevosía”, “Sin tu latido” y “Rosas en el mar” fueron algunos de los temas que interpretó el artista de sangre española; que ofreció su segundo y último concierto ayer por la noche en el mismo recinto.