Mi mujer es alquimista, ella ha encontrado el elixir de la juventud,sus dias transcurren sanando perros y un sinfin de actividades que nunca hace ni a destiempo ni con desgana.
Ella ha encontrado las pociones que hacen languidecer el mal entendido optimismo cargado de lo efìmero.
Tambien ha encontrado y emplea constantemente la magia del quiropractico y sin que su saber se base en fè muerta u hoja abstracta, sugiere siempre temas relevantes y magicos.
Mi mujer es alquimista ella ha encontrado que las especias para el caldo se entremezclan mejor en armonìa y alegria y nunca le falta un guiso para calmar el hambre del necesitado.
jueves, 12 de noviembre de 2009
martes, 27 de octubre de 2009
lunes, 26 de octubre de 2009
let it be
Cuando las potestades urgentes no son cautiva doras y espontáneamente se nutre de destino todos los eventos que en esta vida nos suceden, cuando enredo a mi dedo a un diamante y el diamante es bruto y aunque brille lastima. Cuando miro para arriba y el cielo siempre tiene una voluntad diferente que no es la mía, es mas, hay veces que siempre es opuesta a lo que yo deseo, será, entonces que mi voluntad es poca, que mi fe es coja y adolece de perdición o de desobediencia.
Si a pesar de que no deseo acercarme, me envuelvo, me sostengo, me anticipo, me prevengo, pero todo es una especie de cono, me enredo y me lleva en una vuelta a caer en ese precipicio hondo, expuesta mi fragilidad, arañando la pendiente, tratando de asirme con todas mis fuerzas, pero mis fuerzas para ello también son insuficientes, y siempre me llevará y en todo caso, me dejo llevar, también me gusta sentir que no opongo resistencia y que he logrado negociar, yo cedo relativa mente rápido y no tarde el destino en mostrarse también pronto...
Cuando es cierto como lo dices, lo que suceda, sucederá, nadie lo podrá detener...
Entonces aquí te espero, no forzare nada, no requeriré nada, te espero, te voy a esperar, tu no podrás contra el destino para alejarte, yo no podre contra el destino para acercarte... lo que pase, pasará... Ya lo habremos aprendido, ya lo tenemos que aprender.
Si a pesar de que no deseo acercarme, me envuelvo, me sostengo, me anticipo, me prevengo, pero todo es una especie de cono, me enredo y me lleva en una vuelta a caer en ese precipicio hondo, expuesta mi fragilidad, arañando la pendiente, tratando de asirme con todas mis fuerzas, pero mis fuerzas para ello también son insuficientes, y siempre me llevará y en todo caso, me dejo llevar, también me gusta sentir que no opongo resistencia y que he logrado negociar, yo cedo relativa mente rápido y no tarde el destino en mostrarse también pronto...
Cuando es cierto como lo dices, lo que suceda, sucederá, nadie lo podrá detener...
Entonces aquí te espero, no forzare nada, no requeriré nada, te espero, te voy a esperar, tu no podrás contra el destino para alejarte, yo no podre contra el destino para acercarte... lo que pase, pasará... Ya lo habremos aprendido, ya lo tenemos que aprender.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)