Mi mujer es alquimista, ella ha encontrado el elixir de la juventud,sus dias transcurren sanando perros y un sinfin de actividades que nunca hace ni a destiempo ni con desgana.
Ella ha encontrado las pociones que hacen languidecer el mal entendido optimismo cargado de lo efìmero.
Tambien ha encontrado y emplea constantemente la magia del quiropractico y sin que su saber se base en fè muerta u hoja abstracta, sugiere siempre temas relevantes y magicos.
Mi mujer es alquimista ella ha encontrado que las especias para el caldo se entremezclan mejor en armonìa y alegria y nunca le falta un guiso para calmar el hambre del necesitado.