lunes, 6 de septiembre de 2010

A Eva

Soñaba que te veía, que me mirabas, que platicábamos, que de acuerdo a las leyes físicas, los sueños no son reales, que si queremos soñar, debemos detener la realidad, las trampas que tiene la ezquisofrenica sobrevivencia diaria.



Que participabamos de cierto trato físico, a pesar de nuestro encuentro onírico, o tal vez por ello podíamos detenernos al disfrute de una pasión sorda.



Pero somos muy responsables, estamos inmersos en nuestras obligaciones, tus pies que caen de la cama, para poderse ventilar, tienen una belleza singular, el erotismo que surge de la posición en total disponibilidad a darte por entero y dices y eres solamente tú, quien sabe preguntar cosas divertidas y que conoce las palabras precisas para hacerme decir lo mio, y no es necesaria la mentira, ni es necesaria lo inoportuno y soy el que soy a diario y eso me hace mas tuyo, mas real, mas humano, mas equilibrado.



Amor, que bella si te sientas con tus piernas juntas y haces bromas de cualquier cosa, jamas te burlas de nadie, crees todos son valiosos y todos merecen respeto y amor.



Tu eres mía y en la medida que te dejo ser me perteneces mas, como si tuviera paz de todo lo que dices, haces un tiempo para darme cosas amables y todo ello me hace mejor.



Y hacer el amor contigo es la total salud, no persiste ningún anhelo que no se haya cumplido en ti, como una profesía de amor, como el anhelo completo, pleno, mi alma y el alama de todas las cosas que me dan vida y mas amor.



Te amo con amor diferente oh¡ majestuoso sueño, oh¡ peldaño mio al cielo.
Oh¡ Amada Eva de las guirnaldas triunfales de abriles interminables y ciclicos.


Esta copula perfecta me hace grande y me siento mas humano, todo lo primitivo queda en el olvido de lo que de mi jamas sirvió.