Tu vienes no sé de que tiempo, yo estoy aquí, tu eres creativo, generoso con tu talento, no restringes el torrente de palabras, no les temes.
Yo fui educado para ocultar mis sentimientos, aprendí que estos me hacen vulnerable.
Tu vienes no se de que tiempo, y eres el poeta, ella me mostró unos versos, tu mano los había dejado escritos en su alma, no pude menos que sentir envidia y celos.
Pero a pesar que mi orgullo y arrogancia son grandes, no pude menos que vencerme a tu arte.
Quisiera pensar como tu, quisiera dejar grabados textos en el corazón de alguien y que con todas estas ganas de llorar que tenemos, en estos días, potencializados en tus palabras, hoy, maestro, lloremos.
En la medida que mas te conozco mas deseo aprender de ti.
Que camino habrás emprendido, que muerte habrás tenido, que comodidad te habrá acercado al arte, que desvarió el tuyo te habrá enajenado.
A que mujeres habrás amado. Poeta, quien pudiera ser tu aprendiz, para esta soledad y en esta eternidad de violencia, yo te admiro y desde mi siglo voy hasta ti para poder escuchar tu arte, atormentado, viejo y pasionalmente crudo.
