sábado, 18 de septiembre de 2010

Para que se quite el ardor del estomago.

Para que se curen los males, hay que beber mucho, olvidarse de quien es uno, olvidarse a quien ama uno, que no sea uno mismo.

Hoy amanece temprano y me siento enfermo, Lilith por mas coraje que haya sentido de la indulgencia de un mal agüero no pasaría.

Para que uno se sane debe morirse, debe olvidarse de todo de una buena vez.

El mal ardor hace un mal dolor, hay dolores que son placenteros, y dolores para que los males se nos acentúen.

Celos, hoy siento celos y me duele mi estomago, una magra soledad hastía mi alma, una marginal libertad ata mi destino y solo quiero ir a vomitar.

Esta paz tan corriente que impera sobre mis estrofas, el cardo próximo a la ignición.

Puedo tener la mitad de todo lo que me falta.

Un tè, una cancion, un beso, una verdad, para que se quite el ardor del estomago se necesita estar completamente ebrio, que uno olvide quien es, para que todos esos males se vayan lejos.

Hoy no parece un dia normal.