Hoy soy mas que nunca un poeta y no se decir absolutamente nada que no hayan dicho de mejor modo tantos otros poetas.
Hoy, a pesar de todo, soy mas que nunca un poeta, y se es poeta por designio, por destino, por necesidad y hoy soy, mas que nunca un poeta.
Sencillo, cruel, pequeño, insignificante me asumo en este mundo, reuno hacia mí las potestades divinas, el aire, el agua, el amor, los signos estelares, la belleza, cada segundo que me hace sentirme distinto, que me envilece mas, mientras odio, mientras tengo sentimientos contrarios, mientras en mi se agolpan como el oleaje enfurecido y me retuerzo de dolencias, de sentidos envilecidos, de desperfectos de intranquilidad.
Para cuando comienzo analizo se que para empezar requiero ser un poeta, acercar hacia mí un cumulo de sueños, nublados, quebradizos y que cuando de lo liviano que son, elevados y acertados, requiero con todas mis fuerzas hallarles sentido y entonces, como hoy soy mas que nunca un poeta.
Si la luna superflua y lasciva esquiva mis miradas y mi amor no es correspondido y mi maniquea existencia se subordina a un poderío misterioso y entonces creo poseer un talento degradado, sombrío y cruento, miro a los hermosos ojos de la noche, paso por alto todo y me encuentro, que hoy mas que nunca y con todas mis fuerzas, y bajo toda la presión que ejerce el dolor y el humor de un mundo tal y como es este, requiero, necesito y me exijo ser hoy mas que nunca solamente un poeta.
Hoy, a pesar de todo, soy mas que nunca un poeta, y se es poeta por designio, por destino, por necesidad y hoy soy, mas que nunca un poeta.
Sencillo, cruel, pequeño, insignificante me asumo en este mundo, reuno hacia mí las potestades divinas, el aire, el agua, el amor, los signos estelares, la belleza, cada segundo que me hace sentirme distinto, que me envilece mas, mientras odio, mientras tengo sentimientos contrarios, mientras en mi se agolpan como el oleaje enfurecido y me retuerzo de dolencias, de sentidos envilecidos, de desperfectos de intranquilidad.
Para cuando comienzo analizo se que para empezar requiero ser un poeta, acercar hacia mí un cumulo de sueños, nublados, quebradizos y que cuando de lo liviano que son, elevados y acertados, requiero con todas mis fuerzas hallarles sentido y entonces, como hoy soy mas que nunca un poeta.
Si la luna superflua y lasciva esquiva mis miradas y mi amor no es correspondido y mi maniquea existencia se subordina a un poderío misterioso y entonces creo poseer un talento degradado, sombrío y cruento, miro a los hermosos ojos de la noche, paso por alto todo y me encuentro, que hoy mas que nunca y con todas mis fuerzas, y bajo toda la presión que ejerce el dolor y el humor de un mundo tal y como es este, requiero, necesito y me exijo ser hoy mas que nunca solamente un poeta.
