jueves, 13 de mayo de 2010

Enrique

Cuando los dias aquellos, soleados, habitabas siempre las mil y un horas que colmaban el dia, casi siempre con el zumbido de moscas, detenidos dentro de una botella, de una lupa, de una celda.



Los dias asi transcurrian sin que sucediera nada, el silencio de la tarde, mientras Enrique gritaba, movia sus cadenas, hacia un ruido espantoso.



Cadenas?. en este texto dije cadenas?, como era que un niño tuviera cadenas, como era que un niño con paralisis cerebral, fuera tambien invalidado de su libertad, una cadena en el tobillo.



Cuando los dias aquellos soleados, desvencijadas las casas, las laminas derruidas, hubo aqui antes una guerra, estabamos tan malditos para no sentir.

El era Enrique. Con sus docenas de hermanos, detenido el tiempo, nunca fuè a la escuela.

ahora vivo una vida lejos, tengo lujos y veo el mundo una explosion de bondad y