El dia de hoy al despertar, senti un dolor agudo en el abdomen, una bofetada y una mala fé apoderandose de mi ser. El sentimiento de dolor y la agudeza con la que senti esta realidad me separó entre la belleza y el abismo de ser un maldito paria.
Bien me lo habias dicho, me he convertido en una especie de animal, depredador, alimentandome de sangre todo mi ser transpira a rancio, pero en el fondo de mí existe un vacío.
Me acorde de ti, pensaba en las horas muertas que infructuosamente te queria hacer feliz, satisfaciendome de ti, que habitaba tu vida y que alimentabamos la lujuria y la malsana relación de dos seres egocentricos.
Como sea ya hasta el arrepentirme me fastidia, no me arrepiento de nada, he vivido guiado por un instinto, una manera de avanzar a lo que corroe mi alma y mi escencia.
Fulgurante y apatica te alzas en las mañanas en las que este dolor agudo me paraliza y me evoca placeres prohibidos.
Yo solo soy un ser humano, y hay veces, como ahora, que ni eso logro ser.
Este muro que se alza entre mi y el amor.
