miércoles, 18 de agosto de 2010

B

Como una maldicion ni siquiera puedo relacionarme con mujeres, porque de inmediato te comparo, pienso esta esta demasiado estupida, o esta es demasiado impuntual o esta es demasiado impersonal, o esta es demasiado vanidosa, esta otra demasiado interesada, a esta otra se gusta tanto que no le gusta nada mas, esta otra esta gorda, esta de con la que sali anteayer esta demasiado flaca. . .

Siempre encuentro desventajas, todas las mujeres del mundo son raras, porque ninguna, solo tu, eras para mí.

Como quiera que sea, lo he decidido asi, y asi me aguanto y lo soporto, tengo tantas cosas por pensar y hago tanto para olvidar, una muestra de eso es que en esta instrospeccion me digo una y mil veces que deberia hacer algo para enriquecerme, algo para que teniendo todo el dinero necesario para encontrarme a todas las mujeres hermosas y luego me cansara de que todas esas mujeres hermosas, no vaya a ser que aun y a pesar de todo, te extrañe aun mas.


Decia que una de esas necesidades la veo reflejada en estos textos, que nadie leera y que como nadie leera se quedaran sumergidos en el mas oscuro y profundo silencio ademas de que como a nadie le importa el silencio, ni la oscuridad, esto esta de mas.

Soy solo yo mismo leyendome y comportandome culposo, un abismo me separa de todo lo coherente y de todo lo que es el sentirse bien.

Los fantasmas vienen hacen platillos de lo que les doy en el refrigerador de la miseria.

Ahora no mas quiero terminar este texto, sin un sentimiento de dolor que a la larga me culpara, que a lo posterior me reclamara.

Ahora solo intento abrir ese camino de esto fangoso a una chiquita y aceptable estancia en un llano, para recubrir mis miserias y acentuar, la perdida que hoy ya siento de ti.