lunes, 31 de enero de 2011

Ayer, cansado y preocupado.

Ayer, luego de la ruta lejana a esos lugares donde recorrer 180 km. de casa es bastante.
El cielo tan lleno de azul y de noche el frio y las estrellas.

Cada cosa que narro, esta vida tiene mas y mejores.

Ese tiempo magico que tu manto tibio me tapa y me cubres mis malsanas costras.

Tu eres la estrella, la extraña amalgama de ritos satanicos y de generosidad y reconciliacion con el porvenir.

En ti reinvindico todas mis causas.

Tu cuerpo recibe de mi el mas violento golpe.

Amor, el cielo era hermoso, el valle era bello, la noche adecuada, nunca hemos vivido a destiempo.

El asesino siempre es el destiempo, para nosotros todo es en el mejor momento.

Ayer, cansado y preocupado, te deje triste, enojada, lejana, tu mirada no decia nada, nada de lo que siempre dice, iracunda, fria, enervada.

El cielo y los pequeños perros y el viejo que como una anima en el cerro solo decia lo necesario, y dijo tambien no se olviden de venir, habra que darse sus vueltas.

El frio, el lago, las estrellas, el tiempo y vivir: sobretodo siempre, como nosotros, justo a tiempo.

Un dia las horas seran un recuerdo, el tiempo mismo sera un recuerdo, el beso, el amor, las horas felices, el tiempo que dejamos ir como si las manos no fueran suficientes para abrazar todo lo que uno ama.

Que hermoso, ayer, cansado y preocupado. La vida es asi, y luego de todo me parece que hemos vivido muchas otras vidas mas.

Dios bendiga a los perdidos, porque de ellos es el reino de los apartados, de los callados, de los que estamos escondidos.